HISTORIA DE LA TEOCRACIA ECUMÉNICA

La Teocracia Ecuménica es, en si misma, una Comunión Soberana. Nacida de la voluntad de Dios, y por obra de El, en fidelidad a El se fundamenta. Nacida en los origenes, protegida por la solicitud Divina, fortalecida por amor del Pueblo de Dios, procurando captar toda la realidad y sabiduría de El, corregiendo sus propios errores, procurando adaptarse al ministerio que le competía, la Teocracia es hoy una magnífica tarea de trabajo.

Monday, February 06, 2006

COMUNICADO DE OFICIO

Reg. Nº 0119/2006
Comunicado


La Teocracia Ecuménica es una dependencia de la Antiquísima y Augustísima Casa Imperial y Real Apostólica de los Romanos, DOMUS AUGUSTA. Esta, la Domus, es la realidad histórica que cumple Su misión desde sus orígenes. El Ministerio Sagrado pertenece, pues, a la Dinastía Imperial y Primacial de los Romanos. La Teocracia es un instrumento de trabajo.

Todas las instituciones que integran la Teocracia, dependen de la Domus Augusta y deben obediencia y respeto a las determinaciones de ellas emanadas. Todos los actos de investidura, reconocimiento o confirmación son otorgados sobre la condición de FIDELIDAD a la Casa Imperial.

Ninguna dinastía asociada o federada tiene el derecho de valerse de designaciones propias, por DERECHO HISTÓRICO, de la Dinastía primacial, exceptor privilegios específicos, otorgados por el Dyarcha Autokrator (Basileus Basilion, Megas Basileus).

Del mismo modo, dinastía asociada o federada no puede extender protectorado u otorgar reconocimiento a organizaciones de familias no reconocidas por la Domus Augusta. Si lo hicieran, estarán violando su compromiso de fidelidad.

Este Comunicado significa, pues, un llamamiento al respeto de la Jerarquía Dinástica, fundamental en cualquier organización monárquica, y una formal reprobación a determinados protectorados extendidos a entidades no reconocidas ni autorizadas por la Domus Augusta, hechos por Casas Dinásticas integrantes de la Teocracia Euménica.

Esos protectorados no tienen significación alguna y violan los principios de fidelidad libremente asumidos por los jefes de las referidas Casas. Obviamente una soberanía absoluta puede ser ejercida por cualquier jefe dinástico, FUERA DE LA TEOCRACIA ECUMÉNICA. Interiormente, en la Organización Teocrática existe un orden y una ideología a ser respetadas.

De cierto, quién no estuviera dispuesto a cumplir con los compromisos asumidos, o obedecer al régimen existente, puede libremente expatriarse y constituirse en autónomo o sin compromiso.

La Domus Augusta y la Teocracia Ecuménica no desean colocarse al mismo nivel de ciertas organizaciones sin una origen histórica clara y legítima. En los últimos tiempos tienen surgido numerosas organizaciones, denominadas “dinásticas”, que se aproximan peligrosa y lamentablemente a un sueño de fantasía.

La Teocracia Euménica no desea colocarse como guardiana o como defensora de derechos o de pretensiones de organizaciones que no le deben respeto. Reconoce a todos el derecho de soñar y fantasear, mas no debe, por Su Sagrada Origen, situarse en semejante plano.

Todos los Jefes y Príncipe de la Domus Augusta y los Altos Dignatarios de la Teocracia Ecuménica, siempre dejaran claro, aunque con gentileza y cortesía, que no les interesa intercambiar diplomas de cualquier origen, ni perder el tiempo en relaciones que no producen nada de positivo en beneficio del Pueblo de Dios.

Terminen, pues, las “dinastías virtuales” y semejantes en su propio ambiente. Nada tiene la Teocracia o la Domus Augusta contra ellas, mas desea mantener su identidad y vivir en su propio nivel.

Por la Teocracia y por la Domus Augusta.

18 de Enero de 2.006 A.D.

Su Beatitud Apostólica D. Saúl IIIº Kaesar Augustus O.S+G,
Dux Carthaginis, Pro-Patriarca, Dyarkhés Apostólico