HISTORIA DE LA TEOCRACIA ECUMÉNICA

La Teocracia Ecuménica es, en si misma, una Comunión Soberana. Nacida de la voluntad de Dios, y por obra de El, en fidelidad a El se fundamenta. Nacida en los origenes, protegida por la solicitud Divina, fortalecida por amor del Pueblo de Dios, procurando captar toda la realidad y sabiduría de El, corregiendo sus propios errores, procurando adaptarse al ministerio que le competía, la Teocracia es hoy una magnífica tarea de trabajo.

Monday, November 13, 2006

8.- Equilibrio de Actitudes.

La Historia de las Religiones se vuelve pobre y mezquina si tuvieramos de la especie humana, y de su trayectoria en los siglos y en los milenios, una visión limitada y capciosa. No se hace necesario pretender una macrovisión filosófica y antropológica netera de la realidad humana, para obtener una actitud de equilibrio delante de nosotros, de nuestro origen, y de nuestro objetivo en este mundo.
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Es suficiente, alimentarse de mansedumbre y de comprensión, dejando lejos el fanatismo y los preconceptos, y abrirse a lo que fue revelado al hombre a través de el mismo, en el uso de su racionalidad, don precioso de Dios.

Tuesday, November 07, 2006

7.- Algunas directrices.


La imagen que expresan de dios al que dan culto revela el nivel espiritual que tomaron. Del mismo modo, la teología que indica el camino de una comunidad eclesiástica, revela la humanidad o la divinidad de su origen.
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Muchas comunidades eclesiásticas son de conecida y sabida origen humana, pero se justifican por las obras que realizan.. No cabe destruir la morada de nadie porque algún defecto fue observado en su construcción. Más vale amparar que destruir. La caridad se expresa también por la tolerancia y buena voluntad en relación con otros.

Monday, November 06, 2006

6.- Creciendo en luces.


A medida en que los valores espirituales crecen, volviéndose ricos en matices y consecuencias, la imagen de Dios se desviste de la pobre ropaje humana y adquiere todo su explendor en luces, misericordia y pre-evidencia.
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Dios, en esa visión enriquecida, deja de ser un señor de esclavos para adquirir la grandeza de un Ser infinitamente sabio, pleno de amoroso poder y de permanente solicitud por Su creación.

Friday, November 03, 2006

DERECHO DINÁSTICO - TEOCRACIA ECUMÉNICA.- II


Respetando siempre la libertad dada al ser humano por el propio Dios, la Divina Diarquía enseña la ejemplificación a la concordia y a la fraternal coexistencia entre las diferentes religiones positivas (3) y lamenta y desaprueba cualquier disputa, condenación, excomunión y anatema.
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Obviamente, esta actitud representa la desaprobación a ciertas prácticas y a ciertos actos que aún hoy ( a pesar de pedidos de perdón y de disculpas) averguenzan a la historia de diferentes Iglesias denominadas históricas, orientales u occidentales, ¡ inclusive actos de la propia Iglesia Bizantina!.
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(3) O sea, entre las religiones que promueven los valores humanos y, consecuentemente, la aproximación de la criatura con su Creador. En otras palabras, a la redención de la Humanidad.

5.- Una verdad fundamental.

Esta verdad es de importancia fundamental para fijarse y bien comprender un sistema de dieas realtivo a la evolución de la imagen (humana) de Dios en las diferentes religiones y sucesivas revelaciones.
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Es bueno comprender que esa evolución de la imagen divina es de importancia básica para la correcta interpretación de libros inspirados o como tal considerados. La ignorancia relativa a ese aspecto - que informa toda la religión y determina conceptos y definiciones, bien como acciones de efectivo poder - ya creó millares de víctimas y de mártires.
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Para una jerarquía Sagrada que tenga conciencia de su responsabilidad Ministerial y que realmente quiera permanecer en el camino de Fidelidad a la Divina Ordenación, es fundamental mantenerse consciente de la plena responsabilidad psicológica del hombre en sus relaciones con la religión.
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Sabrá así, hasta donde ir y como ir, manteniéndose en el camino del Retiro. Sabiendo identificar lo que es de Dios y lo que es del Hombre. No pidiendo al Pueblo de Dios, lo que Dios no Pediría. No exacerbando culpas ni escureciendo vidas con exigencias que no caben. Porque Dios jamás pide a nadie aquello que ese alguien no tiene condiciones de dar. Dios jamás ejerce cualquier violencia contra sus hijos.