HISTORIA DE LA TEOCRACIA ECUMÉNICA

La Teocracia Ecuménica es, en si misma, una Comunión Soberana. Nacida de la voluntad de Dios, y por obra de El, en fidelidad a El se fundamenta. Nacida en los origenes, protegida por la solicitud Divina, fortalecida por amor del Pueblo de Dios, procurando captar toda la realidad y sabiduría de El, corregiendo sus propios errores, procurando adaptarse al ministerio que le competía, la Teocracia es hoy una magnífica tarea de trabajo.

Tuesday, January 31, 2006

CONSTANTINO XI, ULTIMO BASILEUS DE BIZANCIO 1.404-1.453

EN PREPARACIÓN

Monday, January 30, 2006

BLASÓN DE LA DOMUS AUGUSTA

ORDEN DE SAN JORGE MEGALOMÁRTIR O.S+G


La Orden de San Jorge Megalomártir tiene su origen en la "Caballería aurata Constantiniana" (Aurata por el collar de oro que llevan los altos dignitarios) que el Emperador Constantino creó en el año 312 d.c. después de la victoria a Majencio en Puente Milvio.
Victoria que conseguió con el favor divino por la visión santa de la Cruz en el Cielo con la escrita "In Hoc Signo Vinces", que luego, fue grabada en los estandartes y en las armaduras de sus hijos y de sus oficiales, conocido como el Lábaro.

Constantino, para agradecer a Dios, creó la primera orden caballeresca, armando caballeros a unos cincuenta hombres, y otorgó la libertad de culto a los cristianos. La prueba es el medallón de Constante (337-350), hijo de Constantino que lleva el lábaro con el Cristograma "XP". Según una tradición histórica la Orden nació en 1190 bajo el Gran Magisterio del Emperador de Oriente Isaac II Ángel Flavio Comneno, bajo total protectorado de la Casa Imperial y de la Tradición Religiosa de Oriente, autor del primer Estatuto de la Orden, ciertas Casas Reales que proclaman su derecho, por vía Comnena afirman lo siguiente “ y los Comnenos lo mantuvieron aun después de la pérdida del trono en 1453 contra los musulmanes.”

El Emperador que pierde Constantinopla en manos de los Turcos, no fue un Basileus de la Dinastía Comnena, sino de la Dinastía Paleóloga, últimos Soberanos del Imperio de Oriente, cuyos descendientes legítimos son los titulares de la Domus Augusta.

Siendo patrimonio exclusivo de la Domus Augusta, de sus legítimos descendientes, y de los Príncipes de la Teocracia Ecuménica, cuyo derecho se ve en el escudo al poder portar dicho collar y la fecha del 312, así como la Profecía dada a San Constantino.

Cabe diferenciar que dicha Orden está bajo el Protectorado de la Iglesia Ortodoxa Oriental. Recordemos que en el 16 de julio de 1.054 se rompieron las relaciones entre las dos tradiciones cristianas, precisamente por el reconocimiento de Carlomagno, y que la Iglesia Ortodoxa se definió documentalmente como tal, cuando el Cardenal Humberto de Silva Cándida, legado del Papa León IX, depositó, en presencia del Basileus, la Bula de Excomunión contra el Patriarca Miguel Cerulario, en el Altar Mayor de la Catedral de Santa Sofía de Constantinopla y partió para Roma en compañía de los Arzobispos Federico de Lorena, y Pedro de Amalfi.

El Patriarca, que nunca desaprovechaba la ocasión de manifestar su antirromanismo, excomulgó a su vez al Papa y a sus legados, consumando una ruptura que se incubaba desde hacia siglos.

Por otro lado, fue precisamente en 1.934 en Éfeso, cuando Su Santidad el Papa Pablo VI, y su Beatitud Atenágoras, rompieron la enemistad aboliendo mutuamente la ruptura que se inició en el S. XI.

Cabe entonces diferenciar otras Órdenes de carácter Romano Latino, bajo el Protectorado de la Santa Sede, y las Órdenes legítimas de tradición Ortodoxa, bajo el Patronazgo de las Casas Imperiales en el Exilio y la Iglesia Ortodoxa.

Fue Calixto IIIº, quién reconoció a la rama Católico Latina de los Príncipes de Drivasto la protección y otorgó beneficios, lógicamente sin contar con los Patriarcas Ortodoxos, ni los demás Príncipes Imperiales; hay que comprender que las dos Iglesias no se reconocían mutuamente.

Curiosamente fue la Casa Real de Nápoles, quién recibe a como refugiado a Su Santidad el Papa Pío IX, cuando el conflicto de anexión de los Estados Pontificios al Reino de Italia, en 1.849, fue recibido por el Rey Fernando II de Borbón, Gran Maestre de la Orden Constantiniana de San Jorge.

Por otro lado Su Alteza Serenísima la Gran Princesa Doña Gerónima Catterina Giovanna Bianca Emmanuela María Magdalena de Vicenzi di Carmania es recibida en la Ortodoxia, para poder desposarse, con Su Majestad Imperial y Real Kyros Petros III Mikhael X Kristophoros, Jefe de la Domus Augusta, Gran Príncipe De Emmanuel Paleólogo, en pleno S XIX, y Títular de la Orden de San Jorge Megalomártir.

EL BLASÓN DEL MARGEN DERECHO, SE PUEDE OBSERVAR EL COLLAR DE LA O.S+G, DE LA TRADICIÓN DE ORIENTE

Friday, January 27, 2006

PERIODO DE ANARQUÍA



Leoncio; Basileus de Bizancio del 695 al 698; es un usurpador.

Tiberio II Absimaro ; Basileus de Bizancio del 698 al 705


- Los musulmanes toman Cartago, última gran plaza fuerte bizantina en África, en el 698.

- Los musulmanes invaden la Hispania Visigoda, en el 711.

- Justiniano II es asesinado, en el 711.

Filípico Bardanes; Basileus de Bizancio del 711 al 713

Anastasio II; Basileus de Bizancio del 713 al 715

Teodosio III; Basileus de Bizancio del 716 al 717


- I Sitio de Nicea, por los musulmanes, en el 716.

Thursday, January 26, 2006

DINASTÍA DE HERACLIO


Heraclio; Emperador de Bizancio del 610 al 641

- El título de Imperator pasa a denominarse Basileus.
- Los Ávaros invaden el centro y el norte de la Europa balcánica, desde el 611.
- Los Persas invaden Siria y toman Damasco, en el 613.
- Los Persas invaden Palestina, toman Jerusalem, y se llevan la Santa Cruz, en el 614.
- Los Persas invaden Egipto; Constantinopla pierde sus reservas de grano, en el 619.
- Gran hambruna y miseria en Bizancio; el Patriarca Sergio dona sus tesoros a Heraclio, en el 619.
- Los Ávaros dominan la Europa balcánica; destruyen Salona, en el 620.
- Tratado de paz con los Ávaros, en el 622.
- Campaña de Heraclio contra el general persa Shar Barz, del 622 al 628
- Batalla de Tauro, en el 622.
- I Sitio de Constantinopla, por Ávaros, eslavos, germanos y Búlgaros, en el 626
- Batalla de Ctesifonte, en el 627
- Reconquista de Jerusalem, Paz con Persia, en el 629
- Los Visigodos expulsan a los bizantinos de Hispania, hacia el 629
- Los Judíos son obligados a bautizarse, en castigo por su ayuda a los Persas, desde el 632
- Comienza la Guerra expansionista del Islam, desde el 633.
- Los Árabes musulmanes invaden Palestina, sitian Belem, en el 634.
- Sitio de Damasco, en el 635.
- Batalla de Yarmuk, gran victoria de los musulmanes, en el 636
- Los musulmanes invaden Egipto, sitian Alejandría, en el 636
- Sitio de Jerusalem, en el 637
- Sitio de Aleppo, en el 638
- Sitio de Edesa, en el 639
- Los musulmanes invaden Siria, conquistándola, en el 640.
- Los Búlgaros crean un reino en la Europa balcánica, en el 640.
- El Imperio Bizantino cuenta con unos 130.000 soldados, hacia el 640.

Heraclio II ó Heracleonas; Basileus de Bizancio del 641

Constantino III Heraclio; Basileus de Bizancio del 641

Constante II Heraclio; Basileus de Bizancio del 641 al 668

- Los musulmanes conquistan Egipto, en el 642.
- Los Lombardos conquistan Liguria, en el 642
- Los musulmanes invaden la Cirenaica, en Libia, y toman Trípoli, en el 643.
- Incursiones musulmanas en Asia Menor, desde el 644
- Batalla naval de Fénix, en el 655
- Reorganización del ejército bizantino, formación de los Themas, del 659 al 664.
- En Damasco, comienza el reinado del Califa Muhawiya, desde el 661.
- I Campaña contra los Búlgaros, en el 662.
- Campaña contra los Lombardos, en el 663.

Constantino IV Pogonatos; Basileus de Bizancio del 668 al 685

- Asalto marítimo a Constantinopla, por los Árabes del Califato Omeya, del 668 a 669
- II Sitio de Constantinopla, por los Árabes del Califato Omeya, del 673 al 678
- Aparece el Fuego Griego, inventado por Calínicus, en el 674.
- Los Búlgaros avanzan hacia el sur del Danubio, del 679 al 680.
- III Concilio de Constantinopla, en el 680.

Justiniano II Rhinotmetos ("nariz cortada"); Basileus de Bizancio del 685-695 y del 705-711

- Tregua con los Árabes musulmanes, en guerra civil, desde el 685 al 692
- II Campaña contra los Búlgaros, del 688 al 689
- IV Concilio de Constantinopla, que autoriza a representar imágenes pictóricas, desde el 692
- Batalla de Sebastópolis, en el 693
- Los Árabes musulmanes conquistan Armenia, en el 693
- Derrocamiento de Justiniano II por Leoncio; Justiniano se exilia a Bulgaria.

Monday, January 23, 2006

Dinastía de Focas, del 602 al 610


Focas; centurión, es un usurpador desde el 599, Emperador de Bizancio del 602 al 610

VII Guerra contra Persia, Cosrroes II invade Mesopotamia y Siria, del 603 al 605
- Pago de tributos a los Ávaros, en el 603.
- Revueltas y desórdenes en Egipto y Siria, en el 605.
- El exarca de Cartago, Heraclio, llega a Constantinopla y derrota a Focas, en el 610.

Sunday, January 22, 2006

DIASTÍA DE JUSTINO,


Justino I; Emperador de Bizancio del 518 al 527

- Derogación del Henoticón, en el 518

- Invasión de Menorca, ocupada por pueblos paganos, en el 523

- Construcción del monasterio fortificado de Santa Catalina, en el Monte Sinaí, en el 527

Justiniano I; Emperador de Bizancio del 527 al 565

- Comienza la redacción del Corpus Iuris Civilis, en el 528.

- Cierre de la Universidad de Atenas, por paganismo, en el 529

- Se publica el Codex Iustinianeus, en el 529

- IV Guerra contra Persia, batallas de Daras, Calínico y Martirópolis, en el 530

- Revuelta de Nika entre Verdes y Azules, masacrados en el Hipódromo, en el 532

- Paz Eterna con el rey Cosrroes I de Persia, en el 532.

- Antemio construye la gran basílica de Santa Sofía, del 532 al 537.

- Aparecen las recopilaciones Digesto o Pandectae, Institutiones, y Novelas, en el 533

- Campaña de Belisario contra los Vándalos del norte de África, del 533 al 534

- Se publica el Codex repetitae praelectionis, en el 534

- I Campaña de Belisario contra los Ostrogodos de Italia, del 535 al 541

- Justiniano inicia una serie de importantes reformas legales contra la corrupción, desde el 535.

- Belisario entra en Roma, en el 536.

- Construcción de la iglesia de San Vital, en Rávena, de planta octogonal, entre el 538 y el 547

- El Sólido pasa a valer 180 Folis, desde el 539

- Toma de Antioquía, por el rey persa Cosrroes I, en el 540

- Batalla de Faenza, en Italia, en el 541.

- Se expande una plaga de peste en el Imperio Romano de Oriente, desde el 542.

- V Guerra contra Persia, el rey Cosrroes I invade Armenia, del 543 a 545

- Edicto contra el Origenismo, en el 543.

- Batalla de Dubis, en el 543.

- Campaña de Belisario contra los Persas, Cosrroes I sitia Edesa, en el 544.

- Tregua entre persas y bizantinos, del 545 al 550.

- Pueblos eslavos invaden Tracia e Iliria, en el 546.

- II Campaña de Belisario contra los Ostrogodos de Italia, del 544 a 549

- Campaña de Belisario contra los Visigodos al sur de Hispania, en el 549.

- Sitio de Petra, en Persia, del 549 al 551.

- Aumentan las incursiones de eslavos en los Balcanes, desde el 550.

- Batalla de Taginae, victoria de Narsés sobre el rey ostrogodo Totila, en el 552.

- II Concilio de Constantinopla, condena del origenismo y Los Tres Capítulos, en el 553.

- Campaña en el sureste de Hispania, contra los Visigodos, desde el 552.

- Conquista de Dalmacia a los Ostrogodos, en el 555.

- Una epidemia de peste se propaga por el Imperio Bizantino, en el 558.

- Campaña de Belisario contra los Búlgaros, en los Balcanes, en el 559

- El Imperio Bizantino alcanza la que será su máxima extensión, del 559 al 562.

- Los Persas toman Antioquía; armisticio y pago de tributos a Persia, en el 562.

- VI Guerra contra Persia, del 564 al 590.

- Derrota de los Ostrogodos del norte de Italia, en el 563.

Justino II; Emperador de Bizancio del 565 al 578

- El Imperio Bizantino cuenta con unos 150.000 soldados, hacia el 565.

- Comienzan las grandes invasiones eslavas de los Balcanes, desde el 566.

- Los Longobardos invaden Italia, en el 568

- Los Visigodos atacan el sur de Hispania, en el 568

- Sitio de Rávena, por los Longobardos, en el 572

- Los Ávaros invaden la Europa balcánica, desde el 577

Tiberio I; general, Emperador de Bizancio del 578 al 582


- Continúan las invasiones eslavas en los Balcanes, desde el 580

- Los Ávaros saquean Atenas, en el 582

Mauricio; general, Emperador de Bizancio del 582 al 602

- Pago de tributos a los Ávaros, en el 584.

- Incursiones de los Ávaros y los eslavos en Tesalónica, entre el 584 y el 586

- Retiradas en el sur de Hispania, cediendo terreno a los Visigodos, desde el 584.

- II Batalla de Adrianópolis, Juan Mistacón derrota de los Ávaros, en el 585.

- Batalla del río Arzamon, en el 586.

- Batallas de Gantzak y Adiabae, durante la guerra civil de Persia, en el 590.

- Campañas de Mauricio contra los eslavos y Ávaros en los Balcanes, del 591 al 602

- Los Ávaros invaden Dalmacia, en el 598.

- Los Ávaros asesinan a 12.000 prisioneros, el ejército se rebela contra el emperador, en el 599.

- Una peste diezma a los Ávaros cuando ocupan Tracia y se retiran, en el 600.

Thursday, January 19, 2006

DINASTÍA TRACIA 457 - 518



León I; Emperador de Bizancio del 457 al 474

- Los Patriarcas de Constantinopla coronarán a los emperadores bizantinos desde el 457.

- Campaña contra los Vándalos del norte de África, fracasada, en el 458.

- Los Ostrogodos llegan a la Mesia Inferior, en el 470.

León II; Emperador de Bizancio del 474

Zenón; Emperador de Bizancio del 474 al 491

- Rómulo Agústulo, último emperador de Occidente, es depuesto por Odoacro en el 476.

- Aparece el Henoticón, edicto que promulga el monosofismo, en el 482

- Zenón, ofrece Italia a Teodorico, rey de los ostrogodos, si derrota a Odoacro, en 488.

- Campaña de Teodorico en Italia, ocupada por los Hérulos de Odoacro, del 489 al 493

- Revueltas de Longino e incendio de Constantinopla tras la muerte de Zenón, en el 491

- Basilisco; Emperador de Bizancio del 475 al 476; es un usurpador.

- Anastasio I; Emperador de Bizancio del 491 al 518

- Batalla de Rávena, Odoacro es muerto por Teodorico, en el 493

- Pueblos eslavos invaden Tracia, en el 493

- II Guerra contra Persia, del 495 a 499

- Anastasio I reconoce a Teodorico como rey de Italia, a cambio de vasallaje, en el 497

- Tribus de beduinos árabes invaden Siria y Palestina, en el 498

- El Sólido pasa a valer 420 Folis o 16.800 Numos, para evitar su devaluación, desde el 498

- III Guerra contra Persia, el rey Kawadh invade Armenia y es expulsado, en el 502

- Fortificación de Daras y Teodosiópolis, en el 502

- Los Hunos Sabíricos saquean Capadocia, Ponto y Licaonia, en el 515

- Pueblos eslavos invaden Macedonia y Tesalia, en el 517

- El tesoro imperial cuenta con unos 23 millones de monedas de oro, en el 517.

- El Imperio Bizantino cuenta con unos 90.000 soldados, hacia el 517.

Wednesday, January 18, 2006

DINASTÍA DE TEODOSIO 395 - 467





Arcadio; Emperador de Bizancio del 395 al 408

- El Imperio Romano de Oriente cuenta con unos 104.000 soldados, en el 395.

- Los Godos del rey Alarico invaden Tracia, Macedonia y Tesalia, en el 396.

- Las legiones de Estilicón contienen a los Godos, en el 396.

- Los Godos se establecen en Iliria como federados al Imperio Romano, en el 399

Batallas de Polletina y Verona; Alarico, que invadió Italia, se retira a Iliria, en el 400.

- Los Godos invaden Istria y amenazan Mediolanum, corte Imperial de Occidente, en el 401

- Se prohíben las luchas de Gladiadores en Constantinopla y se sustituyen por fieras, desde el 404.

Teodosio II "El Joven"; Emperador de Bizancio del 408 al 450

Los Godos de Alarico saquean Roma, en el 410

. Construcción de la segunda muralla en Constantinopla, del 412 al 447

- Asesinato de Hypatia, de la Biblioteca de Alejandría, por seguidores de San Cirilo, en el 415.

Aparece el Notitia Dignitatum, que describe la organización militar imperial, hacia el 420.

- Se prohíben las representaciones teatrales, desde el 425.

- Concilio de Éfeso, el emperador ordena destruir sus actas por la herejía nestoriana, en el 431.

- Los Hunos de Atila asolan Tracía y Macedonia, en el 442.

- Los Hunos de Atila asolan Mesia y Grecia septentrional, en el 447.

Marciano; Emperador de Bizancio del 450 al 457

Batalla de los Campos Catalúnicos, Atila es contenido, en el 451

- Los Hunos invaden Italia, en el 452.

Los Vándalos de Genserico saquean Roma, en el 455.

Tuesday, January 17, 2006

OSMANLI


DEDICADO A NUESTRO PARIENTE S.M.R.I. y Reverendísimo Monseñor George I Soliman Khan IIIº O.S+G, XVIIº Sultán Osman Oglhou, Pasha de Iure, Proto Eparcha de Edirneh
2º Moderador Ecuménico del Santo Sínodo de la Santa Iglesia.


SIEMPRE SE TIENDE A CREER que los turcos son un pueblo de raza árabe, y lo que es aún peor se les denomina moros cuando los únicos pueblos a los que se les puede poner este calificativo son a los del norte de África y, más concreta­mente, a los del Magreb.

Los turcos son un antiguo pueblo que tradicionalmente vivió en una extensa zona de Asia Central, emparentados con otras tribus de carácter nómadacomo los mongoles. En la actualidad hay turcos no sólo en Turquía, sino también en algunas repúblicas ex-soviéticas como Azerbayán, Kazakhistan, Uzbekhistan, etc. Todos pertenecen a la gran fami­lia turca y hablan un idioma semejante. La historia de los turcos se inicia mucho antes de que la dinastía otomana (más correctamente osman-li) tome el poder en la zona de Anatolia.

Mientras las grandes culturas clásicas se desarrollan en esta península y los árabes empiezan a llamar a su puer­ta, los turcos desarrollan su existencia muy lejos de esa base, en una zona indeterminada de Asia Central.

...Turcos y mongoles provienen de una raíz común y su historia se entrelaza con las culturas nómadas de Asia Central. De hecho, algunas tribus turcas habi­taron en la zona de Mongolia mucho antes de que los mongoles se establecieran allí y expulsaran a los turcos. Turcos y mongoles establecían lazos de san­gre con tribus vecinas, y ello fue en parte la causa de la confusión que se creó entre ambos. Tal vez por ello, los investigadores no se ponen de acuer­do sobre el origen y la adscripción de algunos de los más importantes personajes de ambos pueblos. Para unos, Genghis Khan y Timur Leng (Tamerlán)son mongoles,- para otros, decididamente turcos e incluso para otros, tienen una considerable mezcla de sangre. Esto puede ser lo más próximo a la realidad.

...Asia Central fue durante la Antigüedad la zona más propicia para la creación de grandes culturas. Parece que los pueblos nómadas han jugado un importantísimo papel en su desarrollo, como ele­mento vivificador en la simbiosis cultura nóma­da/cultura sedentaria, que dio lugar a un proceso repetido con bastante frecuencia: invasiones nóma­das sedentarización/asimilación/ nuevas inva­siones nómadas que revitaliza el sustrato existente y da lugar a una nueva civilización.

Al mismo tiem­po, una vez que los conquistadores nómadas se habían asentado en las ciudades, asumían el deber de proteger la cultura y las ciencias, que entonces renacían con renovado vigor.Los nómadas son aquellos pueblos no agrícolas que llevan una existencia móvil, basada en la recogida de frutos y en la caza, pero dado que el término nomadismo deriva de la palabra griega nema (apacen­tar), debería aplicarse sólo para señalar a los pasto­res móviles que dependen principalmente para sub­sistir de sus rebaños.

Los auténticos pastores nóma­das no tienen un lugar de residencia fija, sino que se desplazan de un campamento a otro, dentro del territorio de su tribu, de acuerdo con las exigencias de los pastos. Es lo que se conoce también como la cultura de la yurta, siendo la yurta la típica tienda de campaña de fieltro usada por estos pueblos. Este tipo de nomadismo se propagó pronto hacia el Este llegando hasta Mongolia.

La palabra turco fue registrada por primera vez en los anales chinos hacia el 1 300 a. C. donde apare­ce como t'ukitie. Las inscripciones de Orkhon del siglo VIH a. C. encontradas en Mongolia, hablan de un reunión de tribus bajo una sola autoridad contra el enemigo principal, los chinos. La religión de estos nómadas fue durante mucho tiempo el cha­manismo, una fe politeísta llena de tótems y magia.

Gradualmente, algunas tribus adoptaron el budis­mo, otras el mazdeísmo, el nestorianismo o el maniqueísmo (estas dos últimas ramas próximas al Cristianismo). Los turcos pertenecían entonces al grupo de la raza amarilla, dentro de la cuál el géne­ro más cercano es el mongol. Un recorrido por el mundo de la miniatura turca (ilustraciones de manuscritos), nos llevará a ver el gran número de figuras que aparecen con esos rasgos, lo que indica que la población con estas características debió de ser bastante numerosa.en su deambular por Asia Central, no tardarían en tomar contacto con el Islam y, sobre todo, con el Califato abbasí con sede en Bagdad, ya en nuestra era.

Los turcos entraron en la historia islámica -y realmente en la historia del mundo-, por la puerta de atrás. Su fama de guerreros feroces, incansables y entusiastas, que en el futuro hará temblar a Europa, los llevará a luchar como soldados merce­narios en las filas abbasíes. La turbulenta situación interior hizo desconfiar a los califas de la fidelidad de sus servidores tradicionales, árabes y persas. Un ejército permanente era más necesario que nunca para mantener la seguridad del gobierno central en aquella época. No tardarían mucho los turcos en convertirse en una especie de "guardia pretoriana" del Califa.

Ya a fines del siglo IX, algunos oficiales turcos recibieron el mando de provincias, prueba de la confianza a la que se habían hecho acreedo­res. Con el tiempo, adquirirán gran poder, siendo piezas clave en el nombramiento y deposición de califas que estaban cada vez más en sus manos

..EI jefe de los turcos se titulará entonces emir de los emi­res, índice de supremacía indiscutible. Pronto surgirá el primer Estado turco en los albo­res del año 1000 y en la zona de Afganistán. EI general turco Sabuktagin ocupó Ghazna en el 977 y fundó la dinastía ghaznávida. La corte turca de Ghazna destacó por su brillo intelectual y artístico. Esta cultura fue reemplazada pronto por la dinastía seljuk (Selcuk en turco, aunque también se le cono­ce en castellano como selyúcida, seljukí o seleúcida). Los seljuks eran un grupo originario de Mongolia exterior que a fines del siglo VIII marcharon al oeste, y hacia finales del siglo X se convirtieron al Islam. Animados por el celo intransigente de los neófitos, los seljuks se lanzan al asalto de ciudades y reinos en una auténtica guerra santa contra los heréticos chutas, tras haber recibido la predicación sunníta de los misioneros de Bagdad.

En 1040 aplas­tan a los ghaznávidas. Esta victoria les aseguró el dominio en toda Persia. EI arraigo de los seljuks en la zona atrajo a otros pueblos turcos, lo que permi­tió que en 1055 el jefe Selcuk, Tughrul, entrase en Bagdad, donde fue designado sultán por el Califa. Éste, prisionero de los turcos, alienta sus conquis­tas y todas las dinastías musulmanas caen bajo el dominio de los seljuk.el jefe Selcuk, Tughrul, entrase en Bagdad, donde fue designado sultán por el Califa. Éste, prisionero de los turcos, alienta sus conquis­tas y todas las dinastías musulmanas caen bajo el dominio de los seljuks.

EI Imperio árabe ha sido sustituido por el Imperio turco. EI sucesor de Tughrul, Arslan, aplastó a los bizantinos en la importante batalla de Manzikert en 1071, cerca del lago Van, lo que les permitió extenderse por Anatolia e instalarse en Nicea (Iznik). Sus enemigos no serán ya los bizantinos, bastante quebrantados, sino los Cruzados. Damasco, la antigua capital del califato omeya, cae en poder de los Selcuks en 1076, coincidiendo con los años de gobierno de Malishah, el más grande de los sultanes Selcuks (1072-1092), quien, con su gran visir Nizan, restaura para Bagdad el esplendor de antaño.La unidad de mando sobre los territorios duró poco. Tras la muerte de Malishah, se inició la desintegración del Imperio seljuk en tres grandes conjuntos: Anatolia, Persia y Siria.

De estos reinos, el que estaba llamado a tener un desarrollo más bri­llante y una vida más larga fue el Sultanato de Rum (así llamado por estar integrado por antiguas pro­vincias romanas), establecido en Anatolia. Una vez allí, los seljuks dejaron sus correrías y se hicieron sedentarios. Pero por Oriente llegó el desastre. Como un alud incontenible cayeron sobre ellos las hordas de Genghis Khan (1167-1227). A su muer­te, su nieto Hulagu continuó avanzando sin des­canso, destruyendo cuanto encontraba a su paso.

En 1258 pusieron sitio a Bagdad que tomaron casi sin combatir. Decenas de miles de sus ciudadanos fueron asesinados, el palacio del Califa quedó en ruinas y el propio Califa, casi con toda su familia, murió asesinado. Bagdad cayó para no levantarse jamás, y por primera vez el Islam se quedó sin su jefe religioso.Anatolia no sufrió tanto como otras zonas. La inva­sión mongol provocó la aparición de incipientes principados turcos de escasa entidad en cuatro zonas geográficas.

De entre ellos los osmanlíes u oto­manos, al mando de su jefe Osman, fueron los lla­mados a tener un futuro más brillante. En un prin­cipio, los otomanos no constituían un Estado, sino un clan familiar ansioso de conquistas y botín. Se apoderaron de Anatolia al mismo tiempo que el Imperio bizantino decaía hasta sus últimos grados de descomposición, minado por luchas internas. Pero Osman extendió rápidamente su dominios a costa especialmente de su vecinos turcos.

Nadie podía imaginar entonces el gran Imperio que estaban a punto de crear aquellos pastores nómadas de tan antiquísimo origen. En 1453, y como gran paradoja de la historia, desde la que había sido capital del Imperio Cristiano de Oriente, los oto­manos se encontraron a la cabeza de un Imperio islámico tan importante como el de los omeyas o el de los abbasíes, sus antiguos amos. Desde su núcleo originario de Anatolia abrazaron, entre los siglos Hungría, Rumania, Siria, la zona norte del Mar Negro, Egipto, el norte de África hasta las puertas de Marruecos, Arabia e Irak. Entraron en contacto con grandes civilizaciones: Bizancio, Persia, la cultura clásica grecorromana, el Renacimiento euro­peo, la India de los Mezclaron su sangre con griegos, rusos, europeos, Grandes Mogoles, etc. árabes. Desgraciadamente, hacia finales del siglo XVII el cáncer que provoca la caida de todos los imperios se había adueñado ya del cuerpo. Hoy el gran Imperio de Solimán el Magnífico es sólo un recuerdo en los libros de Historia. Tras el estable­ cimiento de la República, lo otomano se llegó a ver como algo despreciable y atrasado y se trató de borrar de la mente colectiva de los turcos una cul­ tura que había cubierto 500 años de su historia. En ese momento, las bases de la nación turca fueron la búsqueda de la occidentalización y de la equipara­ción con Europa, al mismo tiempo que esta tenden­cia se veía compatible con las costumbres nómadas de los antiguos pueblos de Asia Central. EI Islam, aunque tolerado, se vio hasta cierto punto proscri­to. En la actualidad, las cosas se han matizado bas­tante,- un gran sector de la población turca se sien­te orgulloso de haber sido la cabeza de un Imperio de semejante extensión, y se ha multiplicado consi­derablemente el número de alumnos universitarios que se dedican al tema otomano en sus múltiples vertientes culturales.

Sunday, January 15, 2006

LA DINASTÍA DE LOS OMEYA


Historia de al-Andalus

Al-Andalus fue una civilización que irradió una personalidad propia tanto para Occidente como para Oriente. Situada en tierra de encuentros, de cruces culturales y fecundos mestizajes, al-Andalus fue olvidada, después de su esplendor, tanto por Europa como por el universo musulmán, como una bella leyenda que no hubiera pertenecido a ninguno de los dos mundos. Estas son las etapas cruciales de sus ocho siglos de existencia.

El emirato y el califato Omeya.

Al-Andalus, tierra de los vándalos, en árabe. Así se conoce la zona de ocupación musulmana en la Península Ibérica, que abarcó desde el siglo VIII hasta finales del XV y llegó a comprender gran parte del territorio español. La extensión del Estado musulman llamado al-Andalus varió, pues, a medida que se modificaban las fronteras y, tanto hispano-musulmanes como castellano-aragoneses avanzaban conquistando territorio.

La pujante civilización musulmana de Oriente pronto se desbordará hacia Occidente: el Magreb, España, y hasta parte de Italia y Francia. Durante el siglo VIII, y a través del norte de África, penetraron en la península una serie de grupos y familias nobles árabes venidas del este, y de grupos bereberes procedentes del Magreb, que paulatinamente se asentaron en tierras de al-Andalus. Ello no significó una ruptura total con la cultura entonces imperante, la hispanogoda. Antes bien, ambas se entroncaron dando un resultado muy peculiar y autóctono, deslumbrante, que diferenció notablemente el Islam occidental del oriental.La fusión entre árabo-bereberes e hispanogodos se produjo en un principio sin grandes traumatismos y con la naturalidad que sólo el tiempo y la cotidianeidad a veces procuran.

Durante la segunda mitad del siglo VIII se produjo una seria escisión en el imperio musulmán. Una ruptura dinástica que terminó con los omeya que gobernaban en Damasco, para entronar a los abasíes, que se asentaron en Bagdad. Un príncipe omeya huido de Damasco, Abderrahman I, penetraría en al-Andalus formando un nuevo Estado con base en Córdoba: el emirato, independizándose de la política bagdadí.Ocho emires se sucedieron del 756 al 929 en una época brillante culturalmente –aunque oscurecida con diversos levantamientos muladíes y mozárabes– hasta que Abderrahman III decidió fundar un califato, declarándose Emir al-Muminin (príncipe de los creyentes), lo cual le otorgaba, además del poder terrenal, el poder espiritual sobre la umma (comunidad de creyentes).

Este califa, y su sucesor al-Hakam II, supo favorecer la integración étnico-cultural entre bereberes, árabes, hispanos y judíos. Ambos apaciguaron a la población, pactaron con los cristianos, construyeron y ampliaron numerosos edificios –algunos tan notables como la Mezquita de Córdoba– y se rodearon de la inteligencia de su época. Mantuvieron contactos comerciales con Bagdad, Francia, Túnez, Marruecos, Bizancio, Italia, y hasta Alemania.

Reinos de taifas y dinastías norteafricanas.

Sin embargo, no todos los sucesores de estos brillantes califas siguieron tan acertada política, sino que dejaron desbocarse al caballo del poder. Tras veintidós años de fitna (ruptura, o guerra civil) se abolió por fin el califato. Corría el año 1031.Los hábitos secesionistas y rebeldes surgieron de nuevo con gran fuerza; la división y la descomposición se impusieron en al-Andalus. Todas las grandes familias árabes, bereberes y muladíes, quisieron hacerse con las riendas del país o, al menos, de su ciudad, surgiendo por todas partes reyes de taifas, muluk al-Tawaif, que se erigieron en dueños y señores de las principales plazas. Este desmembramiento supuso el comienzo del fin para al-Andalus, y ante semejante debilidad, los cristianos se crecieron, organizándose como nunca antes lo hicieran para combatir a los musulmanes.La primera gran victoria sobre el Islam peninsular la protagonizó Alfonso VI cuando, en 1085, se hizo con la ciudad de Toledo.La unidad étnico-religiosa lograda hasta el momento también se resintió, surgiendo mercenarios, tanto musulmanes como cristianos, dispuestos a luchar contra sus propios correligionarios.

Los Almorávides.

Sin embargo, en esta época surgieron relevantes figuras en el campo del saber, y, en una constante emulación de los lujos orientales, se construyeron suntuosos palacios, almunias y mezquitas, y se celebraron las fiestas más comentadas, fastuosas y extravagantes de la cuenca mediterránea.Mientras, a finales del siglo XI, en el Magreb occidental, hoy Marruecos, surgió un nuevo movimiento político y religioso en el seno de una tribu bereber del sur, los Lamtuna, que fundaron la dinastía almorávide (ver Ruta de los Almorávides). En poco tiempo, su actitud de austeridad y pureza religiosa convenció a gran parte de la desencantada población, y con su apoyo emprendieron una serie de contiendas logrando formar un imperio que abarcaría parte del norte de África y al-Andalus, que a través del rey sevillano al-Mutamid, había pedido su ayuda para frenar el avance cristiano. Encabezados por Ibn Tashfin, penetraron los almorávides en la Península, infligiendo una seria derrota a las tropas de Alfonso VI en Sagrajas. Pronto conseguirían acabar con los reyes de taifas y gobernar al-Andalus, no sin cierta oposición de la población, que se rebelaba contra su talante puritano y su rigidez. Algo que no le iba nada al hedonista y liberal pueblo andalusí. A pesar de todo, la nueva situación supuso un nuevo incremento del bienestar social y económico.

Los cristianos obtuvieron mientras tanto importantes avances, conquistando Alfonso I de Aragón Zaragoza en 1118. Al mismo tiempo, los almorávides veían amenazada su propia supremacía por un nuevo movimiento religioso surgido en el Magreb: el almohade.Esta nueva dinastía se generó en el seno de una tribu bereber procedente del corazón del Atlas que, encabezada por el guerrero Ibn Tumart, pronto se organizó para derrocar a sus predecesores. También desde Marraquech, gobernaron y se hicieron con las riendas de al-Andalus, dotándolo de cierta estabilidad y prosperidad económica y cultural. Fueron grandes constructores y también se rodearon de los mejores literatos y científicos de la época. Sin embargo, al igual que los almorávides, terminaron por sucumbir ante la dejadez espiritual y el relajamiento de costumbres que casi siempre caracterizó a al-Andalus.

La dinastía nazarí.

Cuando el avance castellano era imparable, haciéndose Fernando III con gran parte de las ciudades andalusíes en el siglo XIII, surgió en Jaén una nueva dinastía, la nasri (nazarí), fundada por al-Ahmar ibn Nasr, el célebre Abenamar del romancero, que habría de procurar un nuevo respiro a los musulmanes. Asentado en la ciudad de Granada, su reino abarcaba la región granadina, almeriense y malagueña, y parte de la jiennense y la murciana. Oprimido desde el norte por los reinos cristianos, y desde el sur por los sultanes meriníes de Marruecos, los nazaríes establecieron un reino basado en lo precario y la inestabilidad. A pesar de todo, Granada fue una gran metrópoli de su tiempo que acogía a musulmanes de todos los confines, y en la que se levantaron suntuosos palacios –la Alhambra, nada menos–, mezquitas y baños públicos. Siguió asombrando a propios y a extraños hasta que en 1492 y, tras varios años de intrigas palaciegas y escaramuzas con los castellano-aragoneses que acechaban sus fronteras, el rey Boabdil, Abu Abd Allah, capituló ante los Reyes Católicos, entregándoles Granada.

Thursday, January 05, 2006

JUSTINIANO EL GRANDE Y TEODORA


Justino I tuvo por sucesor a su sobrino Justiniano (527-565), la figura más importante de toda su época.

Al nombre de Justiniano está íntimamente vinculado el de su esposa Teodora, una de las mujeres más interesantes de la historia bizantina. La “Historia secreta,” de Procopio, contemporáneo de Justiniano, pinta con colores muy vivos la vida borrascosa de Teodora en sus años juveniles. De creer al autor, la hija del guardián de los osos del Hipódromo vivió en la atmósfera viciada del teatro de aquella época, y sus aventuras galantes fueron numerosas. Había recibido de la naturaleza una gran hermosura, gracia, inteligencia e ingenio. Según Diehl, “divirtió, encantó y escandalizó a Constantinopla.(6) Procopio cuenta que la gente honrada, cuando la encontraba en la calle, cambiaba de camino para no macular sus vestiduras al contacto de ella. (1) Pero estos detalles vergonzosos sobre la juventud de la futura emperatriz deben ser acogidos con las mayores reservas, porque todos emanan de Procopio, quien, en su Historia secreta, se propone, ante todo, difamar a Justiniano y a Teodora.

Después de los años tempestuosos de la primera parte de su vida, Teodora desapareció de la capital y permaneció en África algunos años. De vuelta a Constantinopla ya no era la actriz de antes. Había dejado la escena y llevaba una vida de retiro, dedicando gran parte de su tiempo a hilar y testimoniando el interés más vivo por las cuestiones religiosas. En esta época la vio por primera vez Justiniano. Su belleza causó en él viva impresión. Hizo acudir a Teodora a la corte, la elevó al rango de patricia y a poco casó con ella. Al ser hecho Justiniano emperador, su mujer se convirtió en emperatriz. En su nuevo papel, Teodora se mostró a la altura de la situación, manteniéndose fiel a su marido, interesándose en los asuntos del Estado, demostrando gran penetración y ejerciendo considerable influencia sobre Justiniano en materias de gobierno. Durante la sublevación del 532, de la cual hablaremos después, Teodora cumplió un papel de importancia durante la gestión imperial de su marido.

Con su sangre fría y su energía extraordinarias, probablemente salvó al Estado de nuevas convulsiones y lo apoyó a Justiniano en momentos donde las decisiones políticas al emperador, lo hacían dudar por su impacto en el Imperio. En lo religioso, manifestó con franqueza sus preferencias por el monofisismo, en lo que fue opuesta a su marido, que vacilaba y que, si bien haciendo concesiones al monofisismo, se aferró a la ortodoxia en el curso de todo su largo reinado.

En este punto Teodora acreditó comprender mejor que Justiniano la importancia de las provincias orientales monofisistas, que eran de hecho las zonas vitales del Imperio.
Teodora murió de cáncer el 548, mucho antes que Justiniano. (2) En el famoso mosaico de la iglesia de San Vital, de Ravcna, — mosaico que se remonta al siglo VI ,— Teodora aparece en hábitos imperiales, rodeada de su corte. Los historiadores eclesiásticos contemporáneos de Teodora, así como los historiadores posteriores, han juzgado a la emperatriz con gran severidad. No obstante, en el almanaque ortodoxo, en la fecha 14 de noviembre, se lee: “Asunción del soberano ortodoxo Justiniano aniversario de la reina Teodora.”

(1) Procopio, Historia Arcana, 9, 25, ed. Haury. p. 60-61.
(2) Victoria Tonnennensis, Chronica, s. a. 549: Theodora Augusta Chalcedonensis synodi initnica canceris plaga corpore tota perfusa vitam prodigiose finivit (Chronica Minora, edición Mommsen, t. II, p. 202).